Conservas Gourmet
Originalmente la finalidad de las conservas era preservar el excedente de producción de alimentos de temporada. Sin lugar a duda son la estrella de la despensa.

Pero con el tiempo las conservas gourmet han acabado siendo mucho más que productos enlatados. Son alimentos exquisitos, especialmente seleccionados, que esperan a que llegue su momento para ser degustados.
Tener conservas en la despensa pueden salvarte de más de un apuro y convertir un momento de “no tengo nada que ofreceros” en una experiencia gourmet digna de recordar para una visita imprevista.
Un poco de cariño en la presentación es suficiente para transformar “unas latillas” en un manjar exquisito o en un aperitivo gourmet inigualable.
Esta selección de alimentos premium conservados herméticamente, estarán a tu disposición sin necesidad de refrigeración durante mucho tiempo.
Conservas de marisco gourmet
Desde las profundidades del mar, llegan a tu mesa para deleitar a los paladares más selectos. Nuestras especialidades en mejillones, pulpo, almejas, berberechos, zamburiñas, navajas, erizo producidas en Galicia no te dejarán indiferente ni a ti ni a tus invitados.
Las puedes emplear en deliciosas recetas: elaboraciones especiales con algas, salteados con verduras o con crema de patatas. Platos muy sencillos de preparar que
Conservas de pescado gourmet
Pescado entero o las partes más sabrosas de los mismos al natural o en aceite de oliva para preservarlas con un sabor inmejorable: Deliciosas sardinas, atún, bonito, ventresca, chipirón, caballa, aguja y anchoas.
Conservar vegetales gourmet
Tesoros de la huerta que tras ser cosechados en su punto óptimo de maduración son sometidos a procesos de elaboración que conservan sus sabores genuinos y su naturalidad.
Esperan enlatados a contribuir a nuestra mesa gourmet con todas sus vitaminas y propiedades: pimientos de piquillo y asados, espárragos, alcachofas, legumbres, salsas y patés…
Tipos de conservas según el líquido y aditivos empleados en su elaboración
Los líquidos añadidos influyen en el tiempo que un alimento puede permanecer apto para su consumo antes de que llegue su fecha de caducidad. Pero también son un factor importante a la hora de influir en el sabor, como sucede con el aceite o las salsas.

Fecha de consumo preferente
Las conservas en aceite de oliva o de girasol prolongan la fecha de consumo preferente hasta los 6 años en algunos casos.
Las conservas al natural o con tomate no suelen mostrar una fecha que supere los cuatro años.






Conservas al natural (agua y sal como únicos ingredientes)
Si el objetivo es utilizarlas en alguna receta, no contienen aditivos en el líquido de cobertura que modifiquen su sabor y, por tanto, el del plato final.






Conservas en aceite de oliva y aceite de oliva virgen extra
El aceite de oliva sí confiere al producto su sabor. Le confiere un toque Mediterráneo que resulta muy agradable en el paladar a muchas personas.
Por otra parte, el aceite de oliva virgen extra puede ser demasiado fuerte y camuflar el sabor del alimento que preserva.






Conservas en aceite de girasol
El sabor de este aceite es mucho más suave, por lo que no afecta tanto al sabor del alimento en conserva.
No posee los mismos beneficios que el aceite de oliva, pero frente a las bajas temperaturas del frigorífico no se solidifica, por lo que es el más indicado en las conservas de mayor tamaño.








Conservas en tomate
La combinación del sabor del tomate resulta muy acertada con algunos pescados, como las sardinillas o el calamar y además aporta sus nutrientes.